El arte de usar bien los privilegios del poder

El actual Presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, ha usado un avión del Ejército, para desplazarse de Madrid a Sevilla, y regresar a Madrid de nuevo. Además, usó un helicóptero para el traslado de la Moncloa al aeropuerto de Torrejón.

Hasta aquí, todo normal. Lo que cuestiona estos viajes, es el objetivo de los mismos. No se trata de actos oficiales, sino de actos del partido. Concretamente, se desplazó a Sevilla, para participar en un mítin del PSOE para apoyar al cabeza de lista, Juan Fernando López Aguilar, en la campaña de las elecciones europeas.

Aunque no viajara como Presidente del Gobierno en sí, el protocolo de seguridad, se mantiene, por lo que el avión asignado para sus viajes como presidente del Gobierno, se usa en actos oficiales y no oficiales, según afirman desde Moncloa. Además, asumen que seguirán actuando de igual forma en próximos viajes.

Desde el PP nacional señalaron, sin embargo que cuando Felipe González y José María Aznar realizaban desplazamientos para participar en actos de sus partidos, sobre todo en campaña electoral, se mantenía el dispositivo de seguridad normal pero no se utilizaba el avión de Defensa: se alquilaba uno privado cuyos gastos asumían los distintos partidos.

¿Es correcto este comportamiento? ¿Abusan de su posición privileguiada los políticos? ¿Es un comportamiento ostentoso o inadecuado en tiempos de crisis?

El caso YAK - 42

Otro escándalo más.

La Audiencia Nacional, ha condenado hoy a tres años de prisión al general Vicente Navarro, y a un año y medio de cárcel al comandante José Ramírez y al capitán Miguel Sáez, por las identificaciones erróneas de 30 de los 62 cadáveres de los militares españoles fallecidos en el accidente del Yak-42. La fiscalía solicitaba cinco años de prisión para cada uno de ellos. Poco tiempo después de hacerse pública esta sentencia, el ex ministro de Defensa Federico Trillo, máximo responsable en el momento del accidente, ha convocado a los medios para realizar una declaración leída en el Congreso de los Diputados, en la que afrmaba que respeta la sentencia, pero no la comparte.

Quien más o quien menos, de los familiares de los fallecidos, esperaban algo más, además de la implicación en las penas, de alguna manera, para Federico Trillo. Quizás debió dimitir cuando era Ministro, como máximo responsable de Defensa entonces, o ahora, y dejar de lado la actividad política.

¿Les falta a los políticos españoles cintura para quitarse del medio cuando meten la pata? ¿Se debería actuar contra ellos, en vez de protegerles, como si tuvieran bula para hacer lo que les venga en gana? ¿Merece la pena, en fin, algún político español?

¿Se le han caído dos trocitos a España?

Siempre he pensado, que los separatistas, ya sean catalanes, vascos, gallegos, o sin una "nacionalidad" en concreto, eran minoría. Que los españoles, esos cuarenta millones y pico, nos sentíamos como tales, como españoles, sin decirlo muy alto eso sí, porque aquí, en esta tierra nuestra, todavía se le llama "facha", al que se sienta español.

Si no nos sentimos orgullosos de nuestro país, ya empezamos mal, y ya que nos gusta mirar tanto a lo de fuera, podríamos aprender de otros, que ponen una bandera en su balcón sin el más mínimo rubor, orgullosos de sentirse franceses, italianos, o suecos, ante la mínima ocasión de demostrarlo. Y no diagmos los americanos...

Pues bien, después del bochorno que se produjo en los prolegómenos, durante, y después del partido de la final de la Copa de S. M. El Rey, con los pitos, las banderas independientistas catalanas (tan ilegales como la franquista, por cierto) y vascas creo que estaba equivocado. Creo que no son tan minoría como yo pensaba. A ver si alguien está o estamos haciendo las cosas mal, y resulta que a esta España, ya se le han caído dos trocitos, uno mirando al Cantábrico, y otro al Mediterráneo.

Parece que los presidentes de esas Comunidades, han tenido algo que ver, tanto el señor Montilla (no nacionalista, pero tampoco muy empeñado en ser lo contrario), y el señor Ibarretxe (dejemos a Patxi López que caliente su sillón).

Para colmo, aparecen personajillos con ansias de poder político, como el señor Laporta, diciendo que el partido, era una lucha entre "dos naciones", ayudando a la causa, y emponzoñando lo que debería ser una fiesta. Incluso hoy, en las celebraciones, ha salido con una bandera independientista al cuello. Pues nada, que sean independientes, y jueguen la liga catalana, ¿no?

No sé, tanto silbido a S. M. El Rey y al himno de España, me sobrecogió. Parece que el responsable de TVE, Julián Reyes, se lo temió, y quiso ahorrarnos el trago. Perp el trago se le ha atragantado a él, porque se le ha acusado de censor, y ha sido puesto de patitas en la calle.

En plena retransmisión, se quiso arreglar el desaguisado. Pero fue peor el remedio que la enfermedad, porque retransmitir en diferido el himno de España, con los jugadores, uno por uno, retocando el sonido para que no se escucharan los silbidos y sí el himno, en el descanso del partido, y reconociendo un "error personal", es de traca.

En fin, que lo que debería haber sido la celebración de una final, la consecución de una hoja del hipotético trébol del mejor equipo del mundo actualmente, el hermanamiento de las dos aficiones, la fiesta del fútbol español, en resumen, quedó en una especie de mítin político multitudinario.

¿Acaso las cosas no son como nos las cuentan? ¿Está cambiando el panorama, y no lo hemos asimilado? ¿O es que suenan más los pitos que los aplausos?

La dichosa píldora

Para todos los gustos habrá opiniones, sobre la decisión del Ministerio de Sanidad, de facilitar a los jóvenes (a ellos va enfocada, sobre todo la medida), el acceso a la píldora postcoital.

Hasta ahora, era necesario acudir a un centro médico, donde los profesionales de la materia, suministraban este medicamento. Con el beneplácito de los sanitarios, se acudía a la farmacia, a por esta medicina, y había un cierto seguimiento posterior, habida cuenta de los .

Pues bien. En tres meses, quien necesite de la conocida vulgarmente como "píldora del día después", lo tendrá tan sencillo como comprar una cajita de analgésicos.

Parece ser, que dicha medida, debe ir acompañada de información sexual, porque "no se trata de un método anticonceptivo más". De hecho, sólo es efectiva al 95%, si se toma en las 24 horas siguientes al contacto sexual, además de no proteger contra las enfermedades venéreas. Pero eso, deben decidirlo los que accedan a su uso, lo de que es un método anticonceptivo más, digo. Por mucho que opine así la Ministra del ramo, podremos acceder libremente la pastillita, con los riesgos que ello acarrea.

No vamos a ser, ni mucho menos, el primer país en liberalizar la píldora. De hecho, el Ministerio afirma que en Francia, Bélgica, Reino Unido, Dinamarca, Luxemburgo o Estados Unidos, se ha reducido el número de embarazos no deseados desde la implantación de esta medida. Pero Espña es diferente..., ¿o no?

Pues nada, la polémica, está servida. Si el uso es adecuado, bienvenida sea la pastilla. Pero me temo que más de una farmacia, se negará a suministrarla libremente. Para opiniones y gustos, los colores, pero ésto, lo ha ordenado el Gobierno.

Veremos cómo va evolucionando la cosa...